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Mauritania. Brutale campagna contro l'emigrazione.

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Brutal campaña contra la emigración en Mauritania

Cientos de extranjeros han sido detenidos el pasado jueves 5 de abril en Nouadhibou (Mauritania) tras una amplia operación de control en la ciudad.

Desde hace años, Mauritania colabora estrechamente en su papel de gendarme de Europa. Por ese papel, recibe grandes cantidades de dinero de la Unión Europea, y especialmente de España que ha contribuido con la creación del centro de retención de migrantes de Nouadhibou y dotado a Mauritania de medios de vigilancia marítima y aérea para apoyar su lucha contra la emigración.

Seguramente, no veremos estas noticias en nuestros medios ni ninguna condena ni reacción de los estados europeos. En realidad, es la Unión Europea, tan falsamente defensora de los derechos humanos, quien paga para que otros violen esos mismos derechos humanos. De vergüenza.

La redada del jueves negro en Nouadhibou

Desde las 5 de la mañana batallones de la gendarmería y la policía nacional (más de un centenar) se han desplegados por los barrios del centro ciudad (Khairane, Arigib; Citado SNIM) así como la ciudad de Cansado donde se supone que podían encontrar un mayor número de emigrantes subsaharianos. Todos los cruces y rotondas de estos barrios fueron invadidos sistemáticamente y cerrados por las fuerzas del orden.

A priori un simple control de identidad. Pero, pasando las horas, se fue comprobando que la policía confiscaba los carnés de identidad de los emigrantes subsaharianos y los detenía arbitrariamente, a unos trabajando (conductores de taxi, mecánicos, obreros de SNIM y  SAFA…) y a otros cuando iban a trabajar.

Después se continuó con violaciones de domicilios de los emigrantes, el secuestro de las personas que se encontraban en las casas, constatándose detenciones bajo amenaza armada. Mujeres embarazadas, bebés y niños, han sido obligados a  dejar el domicilio sin ninguna razón ni explicación por parte de las fuerzas del orden.

Todas las personas detenidas, hombres, mujeres, niños, jóvenes y ancianos han sido obligadas a sentarse en el suelo sobre la acera o sobre los desperdicios, todo ello bajo un sol de plomo y durante horas.

Más de mil personas sin distinción de nacionalidades subsaharianas fueron trasladas en camionetas y furgonetas de la gendarmería y la policía y han sido aparcadas como si fueran ganado humano en el centro de retención “GUANTANAMO” y en la nueva prisión civil de Nouadhibou. No se recordaba en Nouadhibou una actuación de este tipo.

Durante 36 horas, no han recibido ni comida, ni agua, ni asistencia médica, ni siquiera mantas para la noche, sobre todo en este tiempo en que las noches son tan frías.

Varios casos de desvanecimientos se han producido al sobrecargar las celdas de la cárcel, metiendo entre 40 y 50 personas por término medio en una superficie de cerca de 20 m2, obligando a permanecer de pie todo el tiempo y a mear en botellas de agua mineral que se lanzaban fuera de las rejas, provocando olores sofocantes e irrespirables.

En la noche del jueves a viernes, las mujeres y los niños fueron desplazados a Nouakchott ante la sorpresa general. En Nouakchott, fueron divididas en dos grupos y enviadas a las fronteras de Senegal y Malí, sin haber recibido durante todo este tiempo no más que una pequeña asistencia alimentaria por parte de las autoridades. Todo esto sin ninguna explicación ni razón de que ha impulsado al estado mauritano a actuar de este modo.

Familias separadas, casas abandonadas, bienes personales no recuperados, hacen que la población inmigrante de Nouadhibou  viva una sensación de terror desde hace varios días. Algunos ni se atreven a salir a la calle, aterrorizados por la situación. En otros está surgiendo un sentimiento de rebeldía y rechazo.

Nouadhibou es la capital económica de Mauritania, con puerto de mar, a más de 400 km al norte de Nouakchott,

Traducimos un comunicado de la Asociación Mauritana de Derechos Humanos (AMDH)

Comunicado de la Asociación Mauritana de Derechos Humanos (AMDH) 

07/04/2012

La Asociación mauritana de derechos humanos ha conocido que los servicios de seguridad de Nouadhibou, capital económica de Mauritania, han comenzado una operación de control de casas y coches para detener y a repatriar a todos los extranjeros que no estén en situación administrativa regular.

Según las mismas fuentes, este jueves por la mañana, la policía ha levantado barreras de control en la carretera que llevaba del centro hacia el barrio de Cansado y ha investigado la identidad de los pescadores que trabajaban en Nouadhibou. Una operación que habría conseguido la detención de centenares de extranjeros que han sido llevados al centro de recepción de retención de los emigrantes “clandestinos” para su repatriación hacia sus países de origen.

A tal efecto, ya se habrían realizado expulsiones hacia Rosso ciudad fronteriza con Senegal. Habría mujeres y niños de distintas nacionalidades de la región subsahariana.

La Asociación Mauritana de Derechos humanos:

- Condena este acto que es contrario al espíritu de hospitalidad del pueblo mauritano,

- Recuerda al Estado la obligación de respetar los compromisos internacionales que ha asumido,

- Invita Mauritania a respetar los convenios internacionales que firmó y ratificó, en particular, el convenio internacional sobre la eliminación de todas las formas de violencias hechas a las mujeres, el convenio de las Naciones Unidas sobre la protección de los derechos de los trabajadores migrantes y los miembros de su familia;

- Demanda del Estado mauritano el cese de estas expulsiones con el fin de permitir a estas personas regularizar su situación.