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Sospesa la celebrazione del VII° congresso CMA

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Suspendida la celebración del VII Congreso del CMA

(Congreso Mundial Amazigh) en Libia ante la conflictiva situación del país

 

El VII Congreso del CMA, previsto para los días 21 a 23 de agosto, en la ciudad libia de Zwara, ha sido aplazado hasta nueva fecha. Los imazighem libios en rebeldía frente al estado central.

Los numerosos enfrentamientos armados que oponen a diferentes milicias libias y que se desarrollan desde hace varias semanas en Tripoli y en otras numerosas ciudades de Libia, así como la situación del aeropuerto de Tripoli, hace imposible celebrar el congreso con un mínimo de seguridad para lxs participantes.

En las regiones amazighes (Ardrar Nefussa et Zwara) no existen enfrentamientos armados, pero el éxodo de la población, especialmente de Tripoli, hacia Zwara y la vecina Túnez, está haciendo que la población de Zwara esté acogiendo y ayudando a numerosxs refugiadxs que huyen de las zonas afectadas por la violencia armada. Para la población amazigh de Zwara es un deber la solidaridad con sus hermanas y hermanos de Libia.

Autonomía de los imazighem libios

El 10 de julio, el Alto Consejo de los imazighem de Libia, instancia representativa de los imaziguem libios, decidió retirar a sus representantes del Congreso General Nacional, llamando a un boicot de las elecciones a la Asamblea Constituyente, y aplicando desde el 23 de julio la clausura de los edificios del estado que se encuentran en las regiones Amazigh, de los puestos fronterizos terrestres, de los campos de petróleo y gas, etc. Estas medidas han sido apoyadas por el conjunto de la población y hasta el momento no hay ningún tipo de reacción por las autoridades libias.

Los imaziguem libios llevan años luchando por el reconocimiento de su lengua y su cultura y por el respeto a la pluralidad cultural del país. Durante los 40 años del régimen de Gadafi, sufrieron una fuerte represión que les prohibía hablar su lengua, y les sometía a prisión, tortura, exilio y muerte. Por ello, participaron en la lucha armada que derribó a Gadafi, esperando que la nueva situación reconociera su especificidad sociocultural y lingüística.

Pero después de las promesas de los primeros meses de una nueva Libia libre, democrática y plural, los debates y las decisiones adoptadas por un Parlamento de mayoría islamo-conservadora, no dejan lugar para los derechos del pueblo Amazigh como un pueblo autóctono, parte de este país, excluyendo tanto a los amazighs como a los Tubus (1).

El Alto Consejo Amazigh de Libia comenzó participando en los trabajos del parlamento y en la preparación de una asamblea constituyente que elaborara una nueva constitución, realizando dos propuestas: representación equitativa de los pueblos autóctonos con total respeto a sus especificidades culturales y lingüísticas, siendo necesario el consenso en todas las decisiones concernientes a estas poblaciones, y el reconocimiento oficial de la identidad socio-cultural y lingüística de las poblaciones Amazigh y Tubus.

Sin embargo, en absoluto se han respetado estas propuestas, el proyecto de ley sobre la creación y establecimiento de la Asamblea Constituyente reduce a las "minorías" lingüísticas y culturales (Amazigh y Toubou) a 6 representantes de los 60, el 10% del total de los miembros y , lo que es más grave, rechaza las decisiones por consenso, imponiendo el voto mayoritario.

Los imazighem viven en las regiones que se encuentran al oeste de Trípoli hasta la frontera con Túnez y al suroeste del país (Fezzan, territorio tradicional de los Tuareg), mientras que los Tubus viven en el extremo sureste. Estas minorías que en realidad son los pueblos autóctonos de Libia, representan más del 20% de la población total del país.

Por ello, las regiones amazigh boicotearon las ultimas elecciones legislativas y rechazan un estado central mezcla de corrientes arabo-islamistas-baasistas, de carácter conservador, sometido a la influencia de las dictaduras del Golfo (Arabia Saudita, Qatar...)

Pero los Amazighs de Libia se oponen a un estado centralizado que imponga una identidad y que no respete la pluralidad del país. No se trata solamente del reconocimiento del tamazigh como lengua oficial ni de la conservación y promoción del patrimonio cultural, lingüístico e histórico de los imazighem de Libia, sino de construir una nueva Libia que respete la autonomía de cada región, la capacidad de decidir desde abajo, la pluralidad y diversidad del país.

El desafío del Alto Consejo de los amazighs de Libia, cerrando los edificios del estado, las fronteras y especialmente cortando la exportación de gas y petróleo de Libia hacia occidente (lo que ha obligado a la compañía petrolera italiana ENI a abandonar definitivamente Libia para trasladarse a Argelia) es una apuesta por una nueva Libia. Y todo ello acompañado del enorme esfuerzo de solidaridad con la población libia desplazada por la guerra, especialmente en Trípoli, hacia las regiones amazigh y la frontera tunecina.

Cuando en todo el norte de África dominan estados basados en la ideología arabo-islamista, en sus distintas facetas, el planteamiento de los imazighem libios supone un golpe al autoritarismo del estado y una ventana abierta a construir otro de tipo de relaciones sociales basadas en el respeto a la pluralidad y diversidad.

Mouatamid

(1)Los tubus (pueblo de Tibesti) son una etnia que vive principalmente en el Chad septentrional, y también en el sur de Libia, noreste de Níger y oeste de Sudán.

Consultar: www.amazighworld.org

Equipo de trabajo para el norte de África de la S. de RR. II. de la CGT